Existen confusiones en un amplio grupo de personas involucradas en la gestión cultural, que conciben las identidades como estáticas e inamovibles; que creen que la cultura es un cúmulo de conocimientos o hábitos; que consideran que la función de la gestión cultural es “llevarle la cultura a la gente”, como si esta no la tuviera.
La cultura es el resultado de múltiples procesos (contradictorios, dinámicos y atravesados por complejas relaciones sociales); comprender sus pilares preincipales (memoria, lenguajes, conocimiento, creatividad), contribuye a incidir de manera humana y transformadora en la vida de individuos y comunidades.
No hay seres humanos sin identidad o sin cultura; en la búsqueda de la primera, los humanos crean cultura para dar sentido a su existencia.
Crear cultura da sentido a la existencia
Objetivos de aprendizaje
En el curso de Configuraciones complejas: Identidad y Cultura buscamos ayudarte a cumplir con los siguientes objetivos:
Conocimientos
Manejo de conceptos complejos, dinámicos y fundamentales para la gestión cultural comunitaria.
Habilidades
Pensamiento sistémico, reflexivo y crítico
Actitudes
Apertura a la diversidad y a las diferencias que expresan la diversidad, en tanto se sustenten en el respeto; flexibilidad y reflexivilidad.
Este curso tiene una duración aproximada de 4 horas de estudio.
Las identidades son resultado de procesos complejos y permanentes de configuración y reconfiguración que nos hacen ser lo que somos. La cultura nos condiciona, pero no nos determina. Podemos transformar nuestras vidas, a través de la cultura, para elevar la calidad de vida comunitaria.
Comprender los elementos fundamentales que sustentan a los conceptos Identidad y Cultura, valorando la diversidad de las identidades y culturas locales, regionales, nacionales y planetarias, es necesario a fin de estar en condiciones de fundamentar, diseñar y gestionar proyectos de desarrollo cultural comunitario.
Conocer el proceso evolutivo del concepto de cultura desde una perspectiva antropológica y los conceptos más relevantes que se han desprendido en las últimas décadas, como diversidad cultural, la cultura como el cuarto pilar del desarrollo y la naturaleza transversal de ésta para articularse a procesos económicos y la reconstitución del tejido social, servirá para sentar las bases que permitan comprenderlas implicaciones de los Diálogos Interculturales como el nuevo reto de las políticas a nivel internacional.
