En la medida en que somos capaces de reconocer la multidimensionalidad de los sentidos podremos plantear de manera óptima la construcción de mensajes congruentes y consistentes que comuniquen lo que nuestra organización es y ofrece a sus distintos públicos.

Patricia Wilbarger acuñó el término dieta sensorial para explicar la necesidad de diseñar programas específicos para nutrir el desarrollo, procesamiento y regulación de las sensaciones personales, teniendo en cuenta los factores individuales, ambientales, económicos, familiares y culturales que influyen en la forma como percibimos el mundo.

El ejercicio de aperitivos sensitivos nos ayudará a afinar nuestros sentidos y a establecer fórmulas que nos ayuden a integrar y ajustar conscientemente los diferentes estímulos sensoriales que enriquezcan las experiencias que ofrece cada organización.

Curiosidades sobre los sentidos

La agudeza visual es la capacidad del ojo para reconocer los objetos y formas en las imágenes que observa. Una persona con buena visión cercana puede ver claramente figuras de unos 8 milímetros a una distancia de entre 25 y 30 cm., que suele ser la distancia en la que leemos. La visión lejana normal un objeto de unos 17 cm a 6 metros de distancia y  puede abarcar casi 180 del ángulo de visión.

Una persona con audición normal puede escuchar un susurro, pisadas suaves o la respiración de alguien que equivale a unos 10 decibeles, que es la medida de intensidad del sonido aunque el umbral de nuestra sensibilidad es diferente y hay quienes pueden percibir sonidos de hasta 2 decibeles. Y parece que cualquier sonido de más de 70 decibeles puede dañar la salud de la mayoría de las personas.

Mientras que alrededor del 5% de la población mundial es anósmica; es decir, que no puede oler, otras personas pueden rastrear un chocolate en el campo y distinguir hasta 10 mil aromas si han entrenado su nariz.

La sensibilidad de la piel o cutánea se vincula por una parte con la deformación o distorsión de la piel que resulta al tocar o ser tocada por un objeto. También hay personas mucho más calurosas y otras más frioleras dependiendo de la capacidad de termoregulación de cada una, pues aunque en la mayoría de los humanos la temperatura normal es de entre 35 y 37 grados, medida en un termómetro oral o en boca, puede variar durante el día, además de las condiciones de salud y el estado de ánimo de las personas.

Ejercitar nuestra capacidad de percibir a través de los sentidos, no ayuda a mantenernos más atentos.

Ocho pasos para afinar nuestra capacidad de sentir y comunicar a través de estímulos sensoriales

  1. Prepararnos y ubicar nuestra posición
  2. Distinguir el panorama visual
  3. Escuchar y entretejer los sonidos
  4. Descubrir las huellas táctiles
  5. Rastrear los aromas
  6. Degustar el espacio
  7. Diseñar el aperitivo sensorial
  8. Mantener la costumbre

Paso 1. Prepararnos y ubicar nuestra posición

Descarga e imprime el diagrama de aperitivo sensitivo.

Encuentra un espacio en el que quieras practicar para construir un aperitivo sensorial. Puede ser en el espacio de llegada, una oficina, sala de reuniones, cocina o incluso en tu recámara. 

Colócate en un lugar céntrico desde donde puedas percibir lo que hay ahí.

Siéntate en el suelo o en una silla cómoda con la espalda recta sin demasiada rigidez o tensión o si decides estar de pie, separa los pies al nivel de tus hombros, dobla ligeramente las rodillas y mantén la espalda recta.

Reconoce a tu cuerpo como vehículo para percibir el mundo que te rodea.

Respira profundamente. Siente como tu respiración inunda desde dentro tus ojos, tus oídos, tu lengua, tu nariz, tu piel y desde ahí con todo tu sistema.

Si alguno de tus sentidos no funciona físicamente de manera óptima, puedes suplir, imaginar, comparar y pedir ayuda.

Paso 2. Distinguir el panorama visual

Fija la vista en un punto de referencia frente a ti.

Sin dejar de mirar el punto que elejiste, coloca tus dedos índices a la altura de los ojos, a unos veinte centímetros frente de tí.

A continuación ve separándolos poco a poco hasta donde pueda seguir visualizándolos sin perder de vista el punto en que has fijado la vista.

¿Puedes ver lo que hay más atrás de tus orejas?

Mira a tu alrededor sin detenerte en ningún objeto. ¿Qué tan amplia es tu visión? ¿Qué te dice lo que observas?

¿Hay algo fuera de lugar que te provoca incomodidad? ¿Hay algo que llama tu atención y puede ser un elemento significativo para la experiencia sensorial?

Paso 3. Escuchar y entretejer los sonidos

Respira profundamente. Escucha tu respiración.

Concéntrate en los sonidos que se encuentran más cerca de tí, luego identifica los que llegan desde más y más lejos.

Si lo consideras oportuno cierra los ojos para no distraerte.

Identifica cada sonido que llega a ti sin discriminar ninguno.

Reconoce sus vibraciones y distingue desde dónde vienen.

Paso 4. Descubrir las huellas táctiles

Descubre en tu piel la temperatura del ambiente y la humedad. ¿Sientes frío, calor, humedad o sequedad?

Levántate y muévete lentamente por el espacio cercano e identifica si cambia algo al alejarte o acercarte a una sombra, área soleada, ventana, pared, foco o cualquier otro elemento que te de curiosidad sensorial.

Toca las paredes, los muebles, la naturaleza o los objetos que hay alrededor. ¿Son lisos o rugosos?, ¿pesados o livianos?, ¿blandos o duros?, ¿flexibles o rígidos?

Mientras caminas respira.

Paso 5. Rastrear los aromas

Acércate a diferentes objetos y huele su aroma.

¿Cuáles olores llaman tu atención? ¿Encuentras alguno que te provoque el recuerdo de algún aroma que pudiera reforzarse? ¿Encuentras alguno que preferirías evitar?

Paso 6. Degustar el espacio

Regresa al centro del espacio.

Imagina el sabor que te recuerda la experiencia para bautizar el aperitivo sensorial.

Puede ser salado, dulce, picoso, amargo, ácido o puede ser a un tipo de comida en particular.

Paso 7. Diseñar el aperitivo sensorial

Dibuja un diagrama en que incorpores palabras clave sobre el sabor, los aromas, las sensaciones táctiles, auditivas y visuales que puedan conformen el aperitivo sensorial consciente del lugar en que realizaste el ejercicio. Incorpora elementos que pudieran enriquecer el aperitivo en otro color.

Diagrama del aperitivo sensitivo

Aperitivo sensorial

Incorpora elementos que pudieran enriquecer el aperitivo en otro color.

 

Paso 8. Mantener la costumbre

Elige diferentes lugares para practicar y aumentar tus capacidades sensoriales cuando salgas a pasear. Pon especial atención a los sentidos que te representen mayores retos te parezca que necesitan más práctica para afinarlos.

Juega con tus colegas, familia, amistades o visitantes a encontrar y describir colores, formas, texturas, sonidos, olores y sabores en diferentes circunstancias y ambientes.

Genera diagramas de aperitivos sensoriales antes y después de llevar a cabo un evento o un paseo y compáralos.

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