Responde a: Ejercicio de relatoría significativa

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Al inicio del siglo XX una pareja de jóvenes muy religiosos, que se conocen dando catecismo, en el área varonil y femenil respectivamente, deciden unir sus vidas y compartirla en todo momento, migran a San Bernardino, California para trabajar y finalmente ahí concretan formalmente su matrimonio ante las leyes de ese lugar.

Poco después, invadidos del deseo de ser padres, hacen una súplica solicitando un hijo varón ante Dios y ofreciendo al mismo hijo deseado al servicio religioso si es por ellos concebido. En 1924 el deseo de aquella pareja entusiasmada y colmada de gran fe se concreta inesperadamente y un mes antes del nacimiento de la criatura, deciden regresar a su lugar de origen para preparar la llegada de tan esperado ser, mientras tanto, continuaron atendiendo al pueblo impartiendo la catequesis y leyendo la biblia al vientre de la madre en un lugar humilde y sencillo de Irapuato, Guanajuato.

El 03 de noviembre del mismo año nace ese hijo varón y la feliz pareja se goza en alegría, se vuelve más fiel a su compromiso religioso y trabaja para cumplir aquella promesa ofrecida por tal alegría, no fue complicado para ellos pues el pequeño creció viendo a sus padres atender al pueblo y responder ante tanta necesidad en su compromiso religioso.

A los 13 años se introduce al seminario de León Guanajuato, se va a Roma a concluir su preparación, se ordena sacerdote y llega a ser Rector del seminario donde inició sus estudios religiosos, pronto fue evidente su entrega ante el clérigo y en 1959 fue nombrado por el Papa Juan XXIII, Obispo de Chiapas, siendo un servicio sorpresivo para él pues contaba con tan solo 35 años de edad y a pesar del entusiasmo por servir, consideraba un cargo muy grande para su corta experiencia, sin embargo, le fue reiterado el deber y atendiendo a sus votos de obediencia, fue consagrado a su cargo de Obispo en la catedral de SCLC el día 25 de enero de 1960 desconociendo a lo que se enfrentaría en el territorio que le correspondería evangelizar.

Como Obispo de Chiapas, piensa, busca y crea un plan de trabajo a seguir para dar cumplimiento a su servicio y dar seguimiento a su convicción, pero se sorprende del nivel de vida que encuentra en las comunidades, de las condiciones tan inhumanas, de las injusticias, del nivel de despotismo al que se enfrentaban los pueblos y de tanta carencia. Pero también se sorprende de la devoción y respeto de los pueblos en sus celebraciones religiosas, tuvo un acercamiento genuino y vio en la sencillez de los pueblos la verdadera presencia de Dios manifestada en ellos y en su espiritualidad, sus valores y su inquebrantable fe.

Inició su caminar con los pueblos y se fue convirtiendo en un camino de aprendizaje continuo, un acompañamiento pero a la vez, un entendimiento de sus modos de viva, su valor y dignidad. Se dio cuenta de las dificultades que enfrentaban cada día, de las problemáticas y situaciones difíciles de resolver, así que acompaño, llevó consuelo y luchó por cambiar la realidad que le tocaba vivir al pueblo por el nivel de marginación y sometimiento continuo.

En 1994 tras 34 años de acompañamiento, consuelo, lucha y apoyo a las comunidades para que no esperaran que llegara alguien a salvarlos sino que ellos mismo eran los únicos que podían cambiar su realidad, el pueblo hace una declaración de guerra al Estado demandando justicia, declaran la guerra por que buscaban la paz.

Un movimiento indígena que lucha y se defiende del despiadado sistema, movimiento en el cual el Obispo apoya por tratarse de la búsqueda de justicia y paz, que para él era la búsqueda del verdadero Reino de Dios. Como pastor y acompañante del pueblo, propone una mesa de diálogo por la paz, pues no estaba de acuerdo con las armas, pero entendía y apoyaba las demandas que hacían al gobierno, estaba seguro de que había otra manera de llegar a los acuerdos favorables y justos. Fue de gran relevancia su participación como mediador y una importante figura para que el pueblo fuera escuchado, puesto que antes habían pasado otros sacerdotes y obispos y a ninguno le había interesado verdaderamente cambiar una realidad tan indignante.

Aquella pareja que ofreció a su primogénito al servicio religioso, se quejó en algún momento de que ese hijo no se involucraba con los compromisos familiares, pero entendieron después que su obra era profética y la mano misma de Dios, tal como sucedió con Jesús al predicar la palabra del padre.

Que te pareció la historia? esta basada en la historia de Don Samuel Ruiz García y puedes conocer más en Museo Jtatik Samuel. @liz

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