La gratitud es una costumbre que genera bienestar, fortalece nuestras relaciones personales y también influye en nuestra salud física. Preparar una misiva agradecida o un aviso de agradecimiento nos hace sentir bien cuando lo escribimos y lo enviamos o cuando lo recibimos y leemos.
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La doctora Sanja y Gupta de la universidad de Michigan sostiene que el agradecimiento se refleja en los escáneres cerebrales, pues al experimentarlo se prenden los transmisores de dopamina y serotonina que incluso fortalecen nuestro sistema inmunológico.
Por otro lado, el doctor Christopher Littlefield como otros científicos estudiosos del tema, nos cuenta que uno de los grandes obstáculos para agradecer es que tememos el expresar nuestro agradecimiento porque pensamos que el esfuerzo puede ser mal interpretado y la persona que lo reciba podría sentirse incómoda.
El objetivo de enviar una misiva agradecida es simplemente hacer saber a alguien el impacto positivo que sus actuaciones y actitudes han tenido en ti.
Cuando agradeces sinceramente, el impacto de tus palabras puede resultar un estímulo poderoso para quien recibe el agradecimiento y un regalo para ti mismo.
Cinco pasos para concebir una misiva agradecida:
- Saluda
- Pon en contexto
- Explica el motivo
- Cierra
- Entrega
Primer paso. Saluda
Comienza tu mensaje con un saludo natural en el que menciones el nombre de la persona o grupo a quien le agradeces para hacerlo personal.
Segundo paso. Pon en contexto
Explica qué te ha llevado a expresar el mensaje de agradecimiento.
Evoca el momento y el lugar en que sucedió ese evento que te sacó una sonrisa, tranquilizó tu mente o expandió tu energía, ese aporte que hace que el sistema en que vives, trabajas o visitas sea productivo y satisfactorio.
Pudo haber sido un gesto, un regalo, un servicio, una sonrisa, una enseñanza, una señal, un evento. Recuérdale a la persona a quien agradeces ese momento compartido qué es lo que agradeces.
Poner en contexto el agradecimiento da sentido al mensaje.
Tercer paso. Explica el motivo de tu agradecimiento
Concéntrate en el impacto que tuvo en ti el hecho o la actitud de la persona a quien envías el mensaje. Explora tus sensaciones y emociones.
Mostrar agradecimiento es una forma de corresponder. Explica qué fue lo que más apreciaste y porqué te hizo sentir bien.
Cuarto paso. Cierra con fuerza tu misiva agradecida
El cierre es una conclusión, una clausura contundente, un último impacto de reconocimiento.
- Gracias por estar.
- Gracias por aparecerte en mi camino.
- Gracias por tu apoyo.
- Gracias por tu esfuerzo.
- Gracias por hacerme sentir seguro.
- Gracias por tu ejemplo.
- Gracias por hacer mi estadía más cómoda.
- Gracias por rescatarme de mi mal humor.
- Gracias por cuidarme.
Sonreír al hablar o escribir aumenta la energía creativa, da confianza y tiene efectos positivos en tu salud física y emocional.
Quinto paso. Entrega
Si tienes oportunidad de escribir tu mensaje a mano y entregarlo directamente o dejarlo en el escritorio, el auto o la casa de tu colega, o en la mesa de tu habitación para la camarista que te atendió durante tu estadía en un hotel, hazlo.
Si encuentras la oportunidad de agradecer en persona, usar tu voz para expresar agradecimiento poniendo en contexto y explicando tu motivo, ¡hazlo!.
Si estás lejos de la persona que te hizo sentir agradecimiento, envíale tu misiva por correo electrónico o a través de un mensaje personal en redes sociales.
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