El agua es vida

El agua es vida

Tres cuartas partes del planeta están cubiertas por agua. La mayor parte es salada, solo el 3% es agua dulce y parte de ella está congelada en los glaciares e icebergs, la parte restante se encuentra en ríos, lagos y mantos subterráneos.

Nuestro cuerpo está compuesto en su mayor parte por agua, y mantenernos hidratados  es esencial para que nuestro organismo funcione en equilibrio. El agua es esencial para la supervivencia de todos los seres vivos del planeta.

El agua es considerada un recurso renovable cuando se cuida y se usa de manera responsable, de lo contrario se puede convertir en un recurso no renovable ocasionando problemas en el equilibrio del medio ambiente.

En la actualidad el problema al que se enfrenta este vital líquido es resultado de la acción humana, tanto en su consumo como en su disposición.La sobrepoblación y el cambio climático están afectando de manera acelerada y alarmante el consumo y distribución del agua, ocasionando que haya zonas o regiones enteras en donde no hay agua la mayor parte del año y algunas personas tienen que caminar grandes distancias para abastecerse de este preciado líquido.

Si tienes el privilegio de usar el agua con tan solo abrir tu grifo también tienes el deber de cuidarla. ¡Hazte cargo de los resultados de tus acciones!

Consejos para cuidar el agua y evitar su desperdicio.

– Asegúrate de cerrar bien las llaves después de usarlas. Una gota de agua por segundo puede derrochar hasta 30 litros diarios.

– Revisa las fugas de agua de los grifos o cañerías, arregla las que te correspondan inmediatamente y reporta las que encuentres en las áreas públicas.

– Revisa los empaques de tus llaves por lo menos 2 veces al año y cámbialas si ya están muy gastadas.

– Cierra la llave cuando te lavas los dientes y mientras te enjabonas. Tu baño personal no debe ser de más de 10 minutos. Usa regaderas de bajo consumo que solo gastan 9 a 15 litros por minuto.

– Coloca una cubeta para reunir el agua de la regadera mientras se calienta y utilízala para jalar el inodoro o para regar tus plantas.

– Lava tu auto o la banqueta utilizando una cubeta y no el chorro de la manguera, pues esta costumbre repercutirá en tus bolsillos.

– Riega tu jardín o áreas verdes durante la mañana o la tarde. De esta manera el agua se evapora menos y las plantas retienen mayor humedad.

– Para lavar tú ropa utiliza cargas completas en la lavadora y evita  lavar solo una o dos prendas pues ocasiona más gasto de agua, luz y detergente.

– Si lavas a mano no tires el agua del primer enjuague. Utilízalo para enjuagar otra cantidad de ropa.

– Revisa periódicamente que el flotador de tu sanitario que no tenga fuga por el rebosadero y que la tapa o el cono sellen perfectamente. Procura instalar sanitarios de bajo consumo.

-No tires deshechos sólidos o viertas aceite o grasa en las alcantarillas, pues ésto provoca problemas y mal olor en las tuberías de desagüe, hacen mucho más difícil su tratamiento y contaminan los mantos de agua y el mar.

Platica con  los miembros de tu familia y tus compañeros de trabajo sobre la importancia del agua y cómo cuidarla.  Se dice que las futuras guerras se pelearan por este vital líquido. En nuestras manos está en que esto no llegue a ser realidad.