Un tablero de control es un instrumento para poner en evidencia los resultados de los indicadores que medimos y compararlos contra los objetivos que nos hemos propuesto en el tiempo, para ayudarnos a tomar decisiones más precisas y oportunas.
Contenido
Para aprovechar mejor un tablero de control es aconsejable diseñarlo para verlo en un solo golpe de vista.
Idealmente no uses más de siete factores y cinco niveles de puntaje.
Define los indicadores y valores que vas a analizar en pocas palabras, que sean comprensibles y comparables, que te ayuden a enfocarte y no necesiten mayor explicación.
Piensa qué preguntas quieres hacerle a tu tablero y cómo va a contarte la historia del desempeño de aquello que quieres medir.
Siete pasos para diseñar un tablero de control
- Elegir el tema
- Conceptualizar
- Identifica los indicadores clave
- Asignar valores
- Diseña la base de datos
- Recopilar información
- Califica y compara
Primer paso. Elige el tema
¿Qué quieres medir? ¿La eficiencia, la eficacia, las finanzas, los procesos o la felicidad?
En el artículo indicadores que nos guían por el camino, puedes encontrar una serie de posibilidades y seguro hay más.
Para medir asuntos complejos como la evolución cultural, el desarrollo social, la economía global, la sustentabilidad de un destino o la felicidad, seguramente necesitarás más de un indicador.
Segundo paso. Conceptualiza
¿Qué significa para ti o tu grupo eso que quieres medir?
Conceptualizar es comprender, es traducir claramente en palabras lo que significa aquello de lo que vas a hablar, que vas a estudiar o medir.
El viejo dicho que reza: cada cabeza es un mundo, está siendo cada vez más comprobado por los científicos que encuentran que nuestras percepciones de las cosas no solo tienen que ver con la razón, sino con sensaciones y emociones que se vinculan con lo que pensamos que es cierto.
Durante el proceso, ve anotando los factores más importantes que surgen para definir el concepto.
Tercer paso. Identifica los indicadores clave
Revisa los factores que identificaste al conceptualizar y encuentra otras dimensiones que consideras clave para medir lo que quieres evaluar.
Puedes redactarlos como preguntas o como enunciados. Anota todas las ideas que lleguen a tu mente, clasifícalas y resúmelas.
Cuarto paso. Asigna valores
Para establecer una escala de valor determina una calificación que permita calificar, medir y comparar.
Para realizar este ejercicio puedes usar la escala de Likert que refleja cinco niveles. Por ejemplo:
- Muy malo, malo, neutro, bueno, muy bueno.
- Totalmente de acuerdo, de acuerdo, ni de acuerdo ni en desacuerdo, en desacuerdo, totalmente en desacuerdo
Quinto paso. Diseña la base de datos
Una base de datos es simplemente una tabla en la que puedas vaciar la información para analizarla. En la primera columna anota los factores clave y en la primera fila los valores que elegiste para calificar.
Una base de datos para un tablero de control ha de ser además fácil de comprender y contar una historia, por lo que en general los elementos más generales e importantes van arriba y hacia abajo los detalles complementarios. Usa colores que sean fáciles de interpretar.
Sexto paso. Recopila información
Encuentra información en fuentes confiables. Puedes utilizar alguna de las siguientes técnicas de investigación.
- Observación
- Investigación documental o bibliográfica
- Entrevistas
- Grupos de enfoque
- Estudios de caso
Puedes profundizar en el recurso técnicas y herramientas de investigación.
Séptimo paso. Califica y compara
Si tu tablero de control es fácil de visualizar te permitirá comparar la evaluación de los diferentes factores para conocer dónde están los retos y las oportunidades.
La visualización de datos nos ofrece la posibilidad de descubrir relaciones y patrones organizacionales.
Diseña estrategias de mejora y compara los resultados en el tiempo para observar los avances.
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