Mapeo comunitario para descubrir el espacio local

Mapeo

Quinto paso. Identificar los servicios que requieren los visitantes durante su visita

Las pregunta detonadora para esta fase es: ¿Qué mostrarían y a dónde llevarían a una pareja de personas que vienen del África y tiene dos día para explorar la localidad? 

Se invita a los participantes a complementar el mapa identificando y ubicando las opciones de servicios que puede requerir esos visitantes. Pueden revisar las descripciones de recursos turísticos principales y complementarios en una localidad, que de forma enunciativa y no limitativa plantea una serie de alternativas a tomar en cuenta al identificar los recursos locales. 

Es muy probable que al explorar la comunidad desde esta perspectiva, encuentran nuevos recursos patrimoniales que no habían considerado en la fase anterior, los dibujan en el mapa y los anotan en el formato de identificación y descripción de manifestaciones culturales

Recursos turísticos principales y complementarios en una localidad 

TipologíaRecursos
Para visitarConstrucciones carismáticas como iglesias, monumentos, explanadas, talleres artesanales, fábricas, parques.
Lugares naturales como miradores, montañas, barrancas, cuevas, lagos, ríos o cuerpos de agua.
*Esta perspectiva puede ayudar a los participantes a complementar la lista de recursos patrimoniales. 
Para dormirEn algunos lugares por la escasa oferta de alojamiento, con frecuencia los auto-hoteles o casas familiares funcionan como establecimientos de hospedaje para visitantes, por lo que se incluirán en los mapas.
Para comerRestaurantes, fondas, mercados, ambulantes fijos.
Para comprarTiendas de artesanías, productos emblemáticos y de conveniencia.
Para cambiar dineroSe incluirá instituciones financieras, casas de cambio, cajeros automáticos.
Para autosNegocios como talleres mecánicos, reparaciones de llantas, ventas de repuestos,
car wash.
Atención y emergenciasHospital, policía, migración, bomberos, alcaldía, Casa de la cultura, CAT, DMC locales.

Si encuentran nuevos recursos patrimoniales que no habían considerado en la fase anterior, los dibujan en el mapa y los anotan en el formato. 

Sexto paso. Ubicar las zonas de concentración y paseo turístico

Ahora se invita a los participantes a agrupar los recursos en las distintas zonas en que identificaron recursos patrimoniales y servicios turísticos, circulando los posibles puntos de concentración. 

Las pregunta detonadora para esta fase es: ¿Si nosotros (el grupo de trabajo) fuéramos visitantes interesados en la comunidad, por dónde comenzaríamos a explorarla, dónde permaneceríamos y por dónde nos desplazaríamos entre una zona interesante a otra? 

Nuevamente es muy probable que en esta fase se reconozcan nuevos recursos patrimoniales que se dibujan en el mapa y se anotan en el formato de identificación y descripción de manifestaciones culturales

A partir de estas concentraciones, se dibujan los corredores que interconectan los puntos de concentración. De esta manera, los grupos tendrán una hipótesis primaria de los espacios de mayor concentración de visitantes de la localidad. 

En esta fase, se reflexiona respecto a lo que implica un espacio de concentración de visitantes y la importancia de diseñar un sistema de manejo de visitantes que por una parte, permita generar estrategias comerciales, de interpretación y distribución de beneficios. Por la otra, atienda la creciente preocupación por los impactos del sobreturismo, tanto en el manejo del paisaje y la biodiversidad de los entornos en que sucede, como en cuanto a la reinterpretación y desgaste de los valores de las comunidades locales, particularmente indígenas. 

Séptimo paso. Establecer zonas privadas o controladas

El facilitador comenta la posibilidad de establecer zonas privadas o controladas en las que el grupo o la comunidad preferirían que no estén presentes los visitantes o se limite la visita. Es posible que en muchos de los casos no se hubiera pensado en esta posibilidad. 

Las pregunta detonadora para esta fase es: ¿Dónde no querríamos que llegaran visitantes pues es una zona frágil o íntima para la comunidad? 

Los participantes analizan la estructura local en la que hipotéticamente se concentran y pasean los visitantes. Durante esta fase, se analizan pros y contras de contar con flujos de turismo en cada zona, la posibilidad de que no todas las personas estén de acuerdo en este planteamiento, de respetar y negociar. 

El debate ha de ser conducido con máximo respeto, sin apresurar la toma de decisiones, pues el objetivo es ser conscientes de las atribuciones y posibilidades de la comunidad.   

Si hay consenso respecto a desmotivar la visita a alguna zona de la localidad, ésta se ubica gráficamente, y se reflexiona sobre posibles mecanismos de desmotivación, tales como señalética estratégica que envía a los visitantes por otros caminos, o incluso borrar del mapa la zona para dar a entender que no hay algo atractivo en ese sector. 

Si no hay consenso, puede señalarse alguna zona para reflexionar sobre mecanismos de desmotivación o control de visitantes en temporadas específicas. 

El turismo suele ser una actividad con marcadas temporalidades. Si la localidad está ubicada cerca de una ciudad densamente poblada, las posibilidades de recibir sobre flujos los fines de semana, aumentan. Si la localidad recibe cuceros o visitas guiadas regulares, la temporalidad cambiará. 

Para establecer estrategias de control y diversificación de flujos, es fundamental hablar de tiempos y por supuesto, el primer paso, es identificar las zonas que se quieran descongestionar en un momento dado. 

Dependiendo de los tiempos con que se disponga, puede iniciar una disertación sobre estrategias de desconcentración de flujos turísticos, o dejarse para mas adelante. Busca estrategias de desconcentración de flujos turísticos. 

Octavo paso. Ubicación de satélites fuera del área urbana

Es posible que durante las primeras fases del ejercicio se hayan identificado recursos patrimoniales fuera del área urbana o poblacional, que se reconozcan como complementos o incluso como principales manifestaciones culturales de la comunidad con la que se trabaja el ejercicio. 

La pregunta detonadora de esta fase es ¿si llegara un grupo de cuatro maestros con mucha influencia en sus estudiantes desde la capital del país y van a permanecer durante una semana en la localidad, a dónde lo llevaríamos, qué le enseñaríamos?  

Pueden ser espacios compartidos con otras comunidades, pues ni la apropiación cultural ni los visitantes se acotan a fronteras geopolíticas. 

En esta fase se identifican las rutas que conectan el área urbana o la poblacional con los recursos que están fuera y se plantean los retos y oportunidades que representa la visita a estos espacios. En buen momento para reflexionar sobre la propiedad, el uso y disfrute del patrimonio.   

Noveno paso. Ubicación de sitios de información 

Cuando una localidad cuenta con centros de información turística instalada, es muy probable que ya estaré identificada y mapeada en alguna de las fases del ejercicio. 

Teniendo en cuenta que el Sistema de Manejo de Visitantes idyd busca la participación comprometida y corresponsable de los habitantes locales y no solo de alguna institución o grupo, en este momento la idea es ir mucho más allá de los sitios oficiales para identificar posibles establecimientos que estén en las zonas de concentración o paseo de los visitantes para invitarles a ser espacios inducción, conducción e  información a los visitantes. 

Las personas que colaboran en tiendas de conveniencia que se encuentran en la entrada a las localidades o en zonas de concentración turística son informantes naturales. Es muy probable que quienes pasean por la localidad y requieren información se acerquen a estos lugares. Ampliar la información incluyendo la mayor cantidad de lugares posible, no es solo cuestión de satisfacción de los visitantes, sino de apropiación y verdadera participación comunitaria.  

Décimo paso. Los sueños en el territorio y los pasos a seguir

Los diferentes grupos que participaron en la sesión presentan los resultados de sus ejercicios de mapeo y los comparan. 

Quienes están observando anotan en sus hojas los recursos que no identificaron y los van incluyendo en sus propios mapas y los participantes reflexionan sobre la importancia de tener distintos puntos de vista para conocerse mejor.

Durante las presentaciones, el facilitador o  rotafolios o papelote 

Por último y teniendo en cuenta que  el primer paso para lograr es imaginar, se proponen mejoras, nuevos recursos o infraestructuras que desearían que existan. 

Para continuar el proceso de producción y distribuir mapas comunitarios te recomendamos leer el artículo diseño, producción y distribución de mapas comunitarios con sentido.

Mapear en comunidad es un poderoso proceso para analizar y comprender nuestro territorio, identificar oportunidades de mejora y alentar a quienes participan en el ejercicio a construir juntos un mejor lugar para vivir y por lo tanto para visitar.

El mapeo comunitario para descubrir el espacio local es una de las herramientas más útiles para diseñar e implantar un Sistema de Manejo de Visitantes (SMV)Se lleva a cabo a través de talleres participativos y se complementa con visitas de campo, simulacros e investigación documental. 

El Sistema de Manejo de Visitantes tiene como finalidad utilizar conscientemente a los flujos de visitantes como elementos dinamizadores de las localidades en las que sucede y al turismo como eje articulador de una cultura sistémica, participativa, capaz de autoevaluarse, administrar el cambio y generar un proceso de mejora continua.

Para algunos gestores turísticos es más importante que exista un mapa preciso y jerarquizado, que un trabajo participativo. Sin embargo para apoyar el diseño e implantación de un SMV, lo más importante es que los mapas que se produzcan y distribuyan, reflejen lo que la comunidad local opina y muestren qué es importante para los residentes de un destino. Recuerden que un SMV implica que lo local se decida desde lo local, desde los valores y valorizaciones de los locales. 

Si les es posible realicen este ejercicio en conjunto con las personas de su comunidad o de la comunidad con quien trabajan.

¡Disfruten su mapeo, abran la mente y aprovechen para negociar, aprender y conocerse!

¿Para qué sirve un proceso de mapeo comunitario?

Como otras herramientas del Sistema de Manejo de Visitantes idyd, el mapeo comunitario para descubrir el espacio local tiene múltiples objetivos entre los que destacan:

  • Generar un espacio de reflexión que impulse la creatividad y el pensamiento crítico de los participantes.
  • Analizar las condiciones y características del territorio local para identificar oportunidades de mejora.
  • Generar sentido de logro y pertenencia. 
  • Favorecer la cultura colaborativa de quienes participan en los procesos de planeación comunitaria, gestión del patrimonio y desarrollo turístico.
  • Tener insumos para diseñar, publicar y distribuir material promocional que conduzca los quehaceres y actitudes de los visitantes de acuerdo con las propuestas convenidas por la comunidad receptora mientras están en la localidad.

Además la conducción del mapeo por parte de los grupos de activación locales permitirá mejorar la coordinación, organización, fórmulas de generación de consensos y mecanismos de procuración de fondos para fortalecer su liderazgo y representatividad y así, mejorar su posicionamiento como instrumentos de gestión y operación de proyectos útiles y exitosos. Los talleres son el espacio para visualizar, compartir y tomar decisiones. 

A veces invertir tiempo en mapear y pensar es más productivo que invertir prisa en tener un mapa sin reflexión. Alejandra Zorrilla. 

Mapeo

Recomendaciones para realizar un buen proceso de mapeo

El proceso de mapeo ha de motivar el diálogo sobre asuntos relacionados con políticas públicas y proyectos de desarrollo territorial y no es un proceso rápido, pues el objetivo no es tener un mapa, sino mapear y aprender a mapear. 

Se necesita paciencia y preparación para recabar y procesar información, llegar a acuerdos y utilizar el proceso para promover el cambio social y el fortalecimiento del sentido de lugar.

El tiempo y los ejercicios de mapeo que se utilizan son flexibles y se definen por los propios participantes, ya que los resultados dependen de los hallazgos que surjan durante el proceso y de cómo se decida explorarlos y gestionarlos.

Durante el proceso de mapeo se cuenta la historia y se reconocen las características de la estructura física, el patrimonio local, los puntos de interés, los productos y servicios de apoyo. 

Imaginar que somos  escuchados y observados por alguien ávido de conocimiento (visitante), es un importante motivador que aumenta la energía del equipo creativo, pues se establece un diálogo empoderado, empático y productivo que nos ayuda a reconocer el valor del territorio local y el patrimonio comunitario y nos motiva a disfrutarlo, aprovecharlo, cuidarlo, difundirlo y compartirlo.

La información se ubican visualmente en el mapa y se almacena para nutrir los otros instrumentos de conducción de visitantes.

La precisión de los mapas no es crucial en este ejercicio ya que el objetivo es utilizar y desarrollar la experiencia y el conocimiento de la comunidad. Sin embargo es deseable que el resultado final del mapeo, logra incorporar información geográfica real y posicionar los espacios patrimoniales y negocios que se busque promover para aumentar la distribución del ingreso en las localidades.  

No perdamos de vista que este ejercicio no es tener un mapa con precisiones geográficas, sino es una oportunidad para descubrir, analizar y apropiarse del espacio local. En este sentido, si es posible, vale la pena incorporar al proceso la mayor cantidad de personas que sea posible: escuelas además de grupos que se vinculen con la cadena de valor del turismo: personas de contacto con los visitantes como taxistas, recepcionistas, meseros y dependientes de tiendas de conveniencia y artesanías, representantes de cámaras y asociaciones, funcionarios municipales, autoridades tradicionales y religiosas, en fin, la lista es tan larga como importante como las ventajas de conocer, reconocer y enamorarse del territorio que nos sostiene.  

 Entre más personas participen en los talleres de mapeo, mayor será el alcance en términos de promover la cultura colaborativa y el conocimiento profundo de la localidad entre quienes la habitan. 

Este ejercicio puede combinarse con el ejercicio planteado en el análisis de manifestaciones culturales de una localidad. Dependerá de cuánto tiempo se disponga, el perfil y conocimiento técnico de los participantes y cuánta profundidad se requiera para cumplir con los objetivos del proceso en que se esté interviniendo. 

Mapeo

10 pasos para tallerear un mapeo comunitario

Durante los talleres de mapeo es muy importante aplazar las opiniones téncnicas o los juicios individuales y escuchar respetuosamente los comentarios y percepciones de todos los participantes, fomentando que la mente de cada uno reflexione libremente y se exprese sin bloqueos. La idea es conocer lo que es importante para cada persona y para el grupo en su conjunto. Posteriormente, el grupo tomará decisiones puntuales, siempre valorando lo importante para la comunidad local. 

  1. Preparar el espacio 
  2. Establecer objetivos
  3. Conformar equipos
  4. Identificar los recursos patrimoniales más visibles
  5. Identificar servicios que requieren los visitantes durante su visita
  6. Ubicar las zonas de concentración turística
  7. Establecer zonas privadas o controladas
  8. Ubicación de satélites fuera del área urbana
  9. Ubicación de sitios de información
  10. Los sueños en el territorio y los pasos a seguir

Primer paso. Preparar el espacio

Preparen un espacio luminoso, ventilado y cómodo. Si es posible y conveniente, que esté bien equipado.  ¿Qué es bien equipado? Todo depende. Lee un espacio preparado para pensar y acordar. 
 

Ten a mano suficientes hojas carta, hojas de rotafolio o papelotes, cinta adhesiva, postits, plumones gruesos y delgados de diferentes colores que ayuden a plasmar el conocimiento logístico, emocional y simbólico en un ambiente relajado y creativo.

Los formatos pueden imprimirse o prepararse a mano durante el taller. 

Segundo paso: Establecer objetivos

Como en todos los talleres, antes de comenzar vale la pena establecer las reglas del juego, además de identificar los objetivos y acotar las expectativas de quienes participan. Puedes utilizar el ejercicio deseos y expectativas de un taller con sentido. 

Recuerda que una vez que convocas, el taller deja de ser tuyo para convertirse en nuestro. 

Tercer paso: Conformar equipos

Idealmente, se conforman equipos de entre 5 y 7 personas para que todos puedan participar y aportar y el trabajo sea ágil y divertido. 

Se motiva al cada equipo a ponerse de acuerdo y descubrir diferentes funciones para todas las personas que participan en el ejercicio. Es común que quienes se sienten más cómodos dibujando se asignen la tarea de mapear, otra persona puede hacerse cargo de anotar o acomodar los colores.

Si cada persona tiene una responsabilidad en cada fase del ejercicio, el trabajo será más creativo y se asegurará la participación de todos. Cada equipo puede decidir cómo distribuirá las funciones. Puede haber un moderador, un facilitador, un relator, un dibujante de mapa, un encargado de cada formato. Las funciones pueden irse rotando o mantenerse durante todo el proceso. 

Para aumentar la creatividad y apertura al explorar el territorio, al tiempo que se ayuda a priorizar y a explorar distintas perspectivas, se propone a los participantes ir trayendo a la mente lo que les gustaría mostrar y compartir con chicos de la localidad, amigos foráneos, visitantes de un poblado cercano o de la capital del país o del extranjero. En cada fase se preguntará ¿Qué mostrarían a un niño de 12 años, a una abuela de 65, a una pareja de recién casados, a un estudioso de las estrellas, a un marciano? 

Establecer un horizonte de tiempo también ayudará a abrir la mente. ¿Qué mostrarían a alguien que llega por un día, por cuatro días, por una semana, por un mes? Plantear un rango de tiempo más corto, ayudará a priorizar y un rango de tiempo más largo motivará a quienes participan a escudriñar todas las posibles opciones y dirigir la mirada a distintos tipos de visitantes actuales o potenciales a clasificarlas y observarlas desde otra perspectiva. 

Cuarto paso. Identificar los recursos patrimoniales más visibles de la localidad

Para esta fase, se reparten entre los participantes los colores, papelotes, formatos y hojas blancas. 

Las pregunta para comenzar esta fase es: ¿Qué mostrarías a una sobrina de 12 años que viniera por primera vez al pueblo después de haber salido del país a los 3 años, si solamente tuviera un día para explorar la localidad? 

La instrucción: Dibuja en el mapa los puntos de interés y anota en el formato las principales características que resaltarían.

Mapa 1

 

Ejemplo de formato de identificación y descripción de manifestaciones culturales

*Para establecer categorías puedes consultar el ejercicio 

Nombre de la manifestaciónCategoríaDescripción 
   
   
   

Quinto paso. Identificar los servicios que requieren los visitantes durante su visita

Las pregunta detonadora para esta fase es: ¿Qué mostrarían y a dónde llevarían a una pareja de personas que vienen del África y tiene dos día para explorar la localidad? 

Se invita a los participantes a complementar el mapa identificando y ubicando las opciones de servicios que puede requerir esos visitantes. Pueden revisar las descripciones de recursos turísticos principales y complementarios en una localidad, que de forma enunciativa y no limitativa plantea una serie de alternativas a tomar en cuenta al identificar los recursos locales. 

Es muy probable que al explorar la comunidad desde esta perspectiva, encuentran nuevos recursos patrimoniales que no habían considerado en la fase anterior, los dibujan en el mapa y los anotan en el formato de identificación y descripción de manifestaciones culturales

Recursos turísticos principales y complementarios en una localidad 

TipologíaRecursos
Para visitarConstrucciones carismáticas como iglesias, monumentos, explanadas, talleres artesanales, fábricas, parques.
Lugares naturales como miradores, montañas, barrancas, cuevas, lagos, ríos o cuerpos de agua.
*Esta perspectiva puede ayudar a los participantes a complementar la lista de recursos patrimoniales. 
Para dormirEn algunos lugares por la escasa oferta de alojamiento, con frecuencia los auto-hoteles o casas familiares funcionan como establecimientos de hospedaje para visitantes, por lo que se incluirán en los mapas.
Para comerRestaurantes, fondas, mercados, ambulantes fijos.
Para comprarTiendas de artesanías, productos emblemáticos y de conveniencia.
Para cambiar dineroSe incluirá instituciones financieras, casas de cambio, cajeros automáticos.
Para autosNegocios como talleres mecánicos, reparaciones de llantas, ventas de repuestos,
car wash.
Atención y emergenciasHospital, policía, migración, bomberos, alcaldía, Casa de la cultura, CAT, DMC locales.

Si encuentran nuevos recursos patrimoniales que no habían considerado en la fase anterior, los dibujan en el mapa y los anotan en el formato. 

Sexto paso. Ubicar las zonas de concentración y paseo turístico

Ahora se invita a los participantes a agrupar los recursos en las distintas zonas en que identificaron recursos patrimoniales y servicios turísticos, circulando los posibles puntos de concentración. 

Las pregunta detonadora para esta fase es: ¿Si nosotros (el grupo de trabajo) fuéramos visitantes interesados en la comunidad, por dónde comenzaríamos a explorarla, dónde permaneceríamos y por dónde nos desplazaríamos entre una zona interesante a otra? 

Nuevamente es muy probable que en esta fase se reconozcan nuevos recursos patrimoniales que se dibujan en el mapa y se anotan en el formato de identificación y descripción de manifestaciones culturales

A partir de estas concentraciones, se dibujan los corredores que interconectan los puntos de concentración. De esta manera, los grupos tendrán una hipótesis primaria de los espacios de mayor concentración de visitantes de la localidad. 

En esta fase, se reflexiona respecto a lo que implica un espacio de concentración de visitantes y la importancia de diseñar un sistema de manejo de visitantes que por una parte, permita generar estrategias comerciales, de interpretación y distribución de beneficios. Por la otra, atienda la creciente preocupación por los impactos del sobreturismo, tanto en el manejo del paisaje y la biodiversidad de los entornos en que sucede, como en cuanto a la reinterpretación y desgaste de los valores de las comunidades locales, particularmente indígenas. 

Séptimo paso. Establecer zonas privadas o controladas

El facilitador comenta la posibilidad de establecer zonas privadas o controladas en las que el grupo o la comunidad preferirían que no estén presentes los visitantes o se limite la visita. Es posible que en muchos de los casos no se hubiera pensado en esta posibilidad. 

Las pregunta detonadora para esta fase es: ¿Dónde no querríamos que llegaran visitantes pues es una zona frágil o íntima para la comunidad? 

Los participantes analizan la estructura local en la que hipotéticamente se concentran y pasean los visitantes. Durante esta fase, se analizan pros y contras de contar con flujos de turismo en cada zona, la posibilidad de que no todas las personas estén de acuerdo en este planteamiento, de respetar y negociar. 

El debate ha de ser conducido con máximo respeto, sin apresurar la toma de decisiones, pues el objetivo es ser conscientes de las atribuciones y posibilidades de la comunidad.   

Si hay consenso respecto a desmotivar la visita a alguna zona de la localidad, ésta se ubica gráficamente, y se reflexiona sobre posibles mecanismos de desmotivación, tales como señalética estratégica que envía a los visitantes por otros caminos, o incluso borrar del mapa la zona para dar a entender que no hay algo atractivo en ese sector. 

Si no hay consenso, puede señalarse alguna zona para reflexionar sobre mecanismos de desmotivación o control de visitantes en temporadas específicas. 

El turismo suele ser una actividad con marcadas temporalidades. Si la localidad está ubicada cerca de una ciudad densamente poblada, las posibilidades de recibir sobre flujos los fines de semana, aumentan. Si la localidad recibe cuceros o visitas guiadas regulares, la temporalidad cambiará. 

Para establecer estrategias de control y diversificación de flujos, es fundamental hablar de tiempos y por supuesto, el primer paso, es identificar las zonas que se quieran descongestionar en un momento dado. 

Dependiendo de los tiempos con que se disponga, puede iniciar una disertación sobre estrategias de desconcentración de flujos turísticos, o dejarse para mas adelante. Busca estrategias de desconcentración de flujos turísticos. 

Octavo paso. Ubicación de satélites fuera del área urbana

Es posible que durante las primeras fases del ejercicio se hayan identificado recursos patrimoniales fuera del área urbana o poblacional, que se reconozcan como complementos o incluso como principales manifestaciones culturales de la comunidad con la que se trabaja el ejercicio. 

La pregunta detonadora de esta fase es ¿si llegara un grupo de cuatro maestros con mucha influencia en sus estudiantes desde la capital del país y van a permanecer durante una semana en la localidad, a dónde lo llevaríamos, qué le enseñaríamos?  

Pueden ser espacios compartidos con otras comunidades, pues ni la apropiación cultural ni los visitantes se acotan a fronteras geopolíticas. 

En esta fase se identifican las rutas que conectan el área urbana o la poblacional con los recursos que están fuera y se plantean los retos y oportunidades que representa la visita a estos espacios. En buen momento para reflexionar sobre la propiedad, el uso y disfrute del patrimonio.   

Noveno paso. Ubicación de sitios de información 

Cuando una localidad cuenta con centros de información turística instalada, es muy probable que ya estaré identificada y mapeada en alguna de las fases del ejercicio. 

Teniendo en cuenta que el Sistema de Manejo de Visitantes idyd busca la participación comprometida y corresponsable de los habitantes locales y no solo de alguna institución o grupo, en este momento la idea es ir mucho más allá de los sitios oficiales para identificar posibles establecimientos que estén en las zonas de concentración o paseo de los visitantes para invitarles a ser espacios inducción, conducción e  información a los visitantes. 

Las personas que colaboran en tiendas de conveniencia que se encuentran en la entrada a las localidades o en zonas de concentración turística son informantes naturales. Es muy probable que quienes pasean por la localidad y requieren información se acerquen a estos lugares. Ampliar la información incluyendo la mayor cantidad de lugares posible, no es solo cuestión de satisfacción de los visitantes, sino de apropiación y verdadera participación comunitaria.  

Décimo paso. Los sueños en el territorio y los pasos a seguir

Los diferentes grupos que participaron en la sesión presentan los resultados de sus ejercicios de mapeo y los comparan. 

Quienes están observando anotan en sus hojas los recursos que no identificaron y los van incluyendo en sus propios mapas y los participantes reflexionan sobre la importancia de tener distintos puntos de vista para conocerse mejor.

Durante las presentaciones, el facilitador o  rotafolios o papelote 

Por último y teniendo en cuenta que  el primer paso para lograr es imaginar, se proponen mejoras, nuevos recursos o infraestructuras que desearían que existan. 

Para continuar el proceso de producción y distribuir mapas comunitarios te recomendamos leer el artículo diseño, producción y distribución de mapas comunitarios con sentido.

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